viernes, 1 de agosto de 2008

Una tarde cualquiera

¡¡La cabeza me va a estallar!!

Veinte mil ideas juguetean con mi cabello y yo ya no sé que hacer. He perdido la noción del tiempo, he perdido el sentido, la realidad. Sólo pienso en poder escribir lo que pienso; pero nada de lo que pienso está escrito, ni nada de lo que escribo realmente lo pienso.

Necesito tiempo, para sentarme a pensar, escribiros a todos tranquilamente, y contaros cómo me va todo (en verdad, muy bien, penséis lo que penséis).

Espero escribiros pronto.
Un saludo